La serie Dexter de la cadena Fox, que en Argentina está por el cuarto capítulo de la primera temporada, va a traer polémica. Generando más de un debate por las dos personalidades que conviven en el personaje el justiciero y el asesino serial.
Basada en la novela “Darkly Dreaming Dexter” (El oscuro pasajero) de Jeff Lindsay, cuenta la historia de Dexter Morgan, un experto forense que trabaja en el Departamento de Policía de Miami. Durante las noches es un asesino serial que pone en práctica su inusual concepto de justicia cuando asesina a aquellos que han evadido la ley.
El padre adoptivo es quién se da cuenta del instinto asesino del protagonista y quién le indica el camino para matar sólo a los malos y sin dejar rastros.
Dexter tiene una perturbadora obsesión por la sangre y cada vez que asesina es como un ritual donde cada etapa debe ser cumplida a la perfección.
Una serie que no va a pasar desapercibida y que ya causo revuelo en los Estados Unidos cuando se estrenó en 2006 sufriendo el embate de una entidad de protección de menores de edad, que reclamó un boicot de anunciantes para este programa por su naturaleza violenta.
No es el primer asesino en serie que se presenta en la pantalla, estuvieron antes Hannibal Lecter y Patrick Bateman, de American Psycho entre otros; pero es el que más contradicciones va a generar en los espectadores por su doble naturaleza.
Basada en la novela “Darkly Dreaming Dexter” (El oscuro pasajero) de Jeff Lindsay, cuenta la historia de Dexter Morgan, un experto forense que trabaja en el Departamento de Policía de Miami. Durante las noches es un asesino serial que pone en práctica su inusual concepto de justicia cuando asesina a aquellos que han evadido la ley.
El padre adoptivo es quién se da cuenta del instinto asesino del protagonista y quién le indica el camino para matar sólo a los malos y sin dejar rastros.
Dexter tiene una perturbadora obsesión por la sangre y cada vez que asesina es como un ritual donde cada etapa debe ser cumplida a la perfección.
Una serie que no va a pasar desapercibida y que ya causo revuelo en los Estados Unidos cuando se estrenó en 2006 sufriendo el embate de una entidad de protección de menores de edad, que reclamó un boicot de anunciantes para este programa por su naturaleza violenta.
No es el primer asesino en serie que se presenta en la pantalla, estuvieron antes Hannibal Lecter y Patrick Bateman, de American Psycho entre otros; pero es el que más contradicciones va a generar en los espectadores por su doble naturaleza.
Texto: SM
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