miércoles, 23 de abril de 2008

Encuentro de dos mundos

Por un lado, Tulio y Susana. Gente de campo, criados en un rancho en medio del monte, casi aislados del mundo que queda más allá del pueblo donde viven. Del otro, Clara, una mujer que se fue de su casa para nunca más volver, que vive encerrada en su semipiso en Barrio Norte y desespedarada por el orden y la limpieza.
La situación de Tulio y Susana no podría ser peor: son expulsados del rancho donde viven y, sin un peso encima, se ven obligados a irse a vivir al departamento de la hermana del hombre, Clara, que vive en la gran ciudad.
Las cosas chocan de entrada. Los tres protagonistas están llenos de prejuicios, rencores y resentimientos que explotan desde el momento del primer encuentro. La obstinación de los provenientes del rancho por seguir sus costumbres sin importar a qué costos no van de la mano con la negación de la señora de ciudad a aceptar cualquier comportamiento que no sea acorde al concepto que ella tiene de cultura y vida digna.
Guionada y dirigida por Edi Flehner, Rancho Aparte presenta una característica técnica poco común: está basada en un escrito realizado por los tres protagonistas de la obra junto a Hugo Chávez. Esto, tal vez, se vea reflejado en el hecho de que tanto Leandro Castello como Tulio, Luz Palazon como Clara y Mercedes Scapola como Susana, puedan desarrollar sus personajes con total naturalidad y simpleza.
Más allá de un final que deja abierta cierta reinterpretación, la conclusión tal vez sea que, en el fondo, todos somos bastante parecidos: apegados a nuestras constumbres, cerrados y violentos a lo distinto.
Texto, MC

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